Como docentes debemos conocer la importancia que hay en la integración de las TIC en las aulas. Esto nos permitirá, de manera más sencilla, ser parte de la nueva modalidad que se plantea.
En
la actualidad los sistemas educativos de todo el mundo se enfrentan al
desafío de utilizar las tecnologías de la información y la comunicación
para proveer a sus alumnos con las herramientas y conocimientos
necesarios que se requieren en el siglo XXI.
En el área educativa, los objetivos
estratégicos apuntan a mejorar la calidad de la educación por medio de
la diversificación de contenidos y métodos, promover la experimentación,
la innovación, la difusión y el uso compartido de información y de
buenas prácticas, la formación de comunidades de aprendizaje y estimular
un diálogo fluido sobre las políticas a seguir.
Con
la llegada de las tecnologías, el énfasis de la profesión docente está
cambiando desde un enfoque centrado en el profesor que se basa en
prácticas alrededor del pizarrón y el discurso, basado en clases
magistrales, hacia una formación centrada principalmente en el alumno
dentro de un entorno interactivo de aprendizaje.
De
igual manera opinan Palomo, Ruiz y Sánchez (2006) quienes indican que
las TIC ofrecen la posibilidad de interacción que pasa de una actitud
pasiva por parte del alumnado a una actividad constante, a una búsqueda y
replanteamiento continúo de contenidos y procedimientos. Aumentan la
implicación del alumnado en sus tareas y desarrollan su iniciativa, ya
que se ven obligados constantemente a tomar "pequeñas" decisiones, a
filtrar información, a escoger y seleccionar.
El
diseño e implementación de programas de capacitación docente que
utilicen las TIC efectivamente son un elemento clave para lograr
reformas educativas profundas y de amplio alcance.
Para
que en la educación se puedan explotar los beneficios de las TIC en el
proceso de aprendizaje, es esencial que tanto los futuros docentes como
los docentes en actividad sepan utilizar estas herramientas.